La transformación del Port Vell del Port de Barcelona

El tráfico marítimo moderno con barcos especializados y progresivamente de mayor tamaño y calado, dejó inservibles algunas áreas portuarias que habían sido planificadas, en unas condiciones muy distintas del transporte marítimo, en el siglo XIX y a principios del siglo XX. Esta circunstancia dejó obsoletas y abandonadas algunas infraestructuras e instalaciones portuarias que, con la ampliación del puerto hacia el sur, paulatinamente fueron trasladándose a las nuevas zonas creadas.

Es en este contexto que el puerto se plantea emprender el proyecto de transformación de las 56 hectáreas del área más antigua del Port de Barcelona, la que tiene un contacto y una relación más clara e intensa con la ciudad. Y para llevarla a cabo, creó un organismo específico: la Gerencia Urbanística Port 2000 (hoy Gerencia Urbanística Port Vell) con el objetivo de reconvertir la actividad de la zona, planificando y dirigiendo las obras de remodelación del ámbito que actualmente conocemos como “Port Vell”.

El Plan Especial del Port Vell fue aprobado por la Comisión de Urbanismo de la Generalitat de Catalunya en mayo de 1989. Los objetivos concretos que proponía el Plan Especial eran la reutilización del espacio portuario substituyéndolo por otra actividad cien por cien portuaria, como es la de la náutico-deportiva y dotándolo además de otros usos más específicos.

Así, el Port Vell, sin perder su identidad portuaria al ser esencialmente un puerto deportivo con un gran número de equipamientos complementarios, aumentó notoriamente los espacios para el uso público general (red viaria, plazas y zonas deportivas y de ocio, instalaciones culturales…) y se adaptó para añadir otros usos de carácter comercial, lúdico, deportivo y cultural, contribuyendo así a revitalizar y reconstruir un ámbito urbano degradado y facilitando el reencuentro de Barcelona con el mar.

En el transcurso de las obras de transformación en esta zona portuaria se derribaron tinglados y algunas instalaciones portuarias; se eliminaron los ejes ferroviarios y se soterraron los ejes viarios, se canalizaron los colectores, se regeneraron las playas, se eliminaron las barreras físicas y se separó el puerto comercial del puerto ciudadano con la construcción del puente Puerta de Europa y de la Nova Bocana.

Finalmente, cuando alrededor del año 2000 acabaron las obras de transformación más importantes, el modelo urbanístico que se había establecido había hecho posible la convivencia entre los espacios dedicados a las actividades portuarias comerciales y marítimas con otras destinadas a los usos urbanos y ciudadanos. Y el Port Vell se había convertido en una de las áreas más atractivas y singulares de la ciudad, gracias a unos espacios públicos de calidad y a una oferta de equipamientos e instalaciones muy diversa, plenamente integrada a la ciudad, moderna y de gran dinamismo.

Más tarde, con la apertura de la Bocana Norte, se generó una nueva zona, que ha comportado un incremento de 14 hectáreas y que es el ámbito donde actualmente se concentra la expansión del Port Vell.

Durante todos estos años la Gerencia Urbanística Port Vell ha centrado su actividad en gestionar, conservar y mantener los espacios públicos del territorio, apoyando a las empresas que operan en la zona, velando para garantizar un equilibrio sostenible de las actividades que se realizan y consolidando las relaciones con el entorno ciudadano.

Y es en este último ámbito y con la voluntad de encontrar el mejor encaje y la mayor integración entre el puerto y la ciudad, en el que la Gerencia Urbanística Port Vell realiza acciones orientadas a consolidar relaciones estratégicas con los barrios colindantes, involucrándose en programas liderados por las entidades del entorno, y colaborando en actividades relacionadas con la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

El Port Vell cuenta actualmente con un territorio de 70 hectáreas, donde se congregan actividades muy diversificadas que incluyen una amplia oferta náutica, deportiva, empresarial, cultural, turística y de ocio.

El Port Vell del Port de Barcelona