Edificio del Portal de la Pau. Un pequeño esbozo de su historia

Este edificio fue proyectado el año 1903 por el ingeniero Julio Valdés Humarán, en aquel momento subdirector de la Junta de Obras del Puerto, y fue inaugurado oficialmente el año 1908.

En su origen el edificio estaba destinado a servir de estación marítima a los viajeros que embarcaban o llegaban por vía marítima a Barcelona y hasta el año 1918 se denominó “Embarcadero de Viajeros de Barcelona”.

El edificio constaba de dos plantas. En la planta baja, además de un amplio vestíbulo, se instalaron las dependencias destinadas a la aduana, para la recepción y reconocimiento de los equipajes procedentes de los barcos. Para esta finalidad contaba con una gran sala con mostradores para la inspección de los paquetes, vestíbulos laterales para la entrada y salida de los pasajeros, despachos para las compañías navieras, locales para los carabineros o para el registro personal, oficinas, almacenes, estafeta de correos, telégrafos, quiosco de prensa y servicios públicos.

En el gran salón del primer piso se estableció el restaurante “Mundial Palace”, así como todas las dependencias anexas destinadas para darle servicio: cocina, despensa, bodega, fregaderos… Este restaurante, tal y como relatan las crónicas de la época, fue uno de los establecimientos más modernos y frecuentados entre la alta burguesía de la ciudad.

“…Durante un tiempo fue uno de los restaurantes de moda entre los intelectuales y los burgueses de la ciudad, que celebraban banquetes y reuniones de gran lujo, de donde surgían acuerdos y decisiones, entre el humo de los habanos y la música de las orquestas. Santiago Rusiñol, Valentí Almirall, Ignasi Iglesias i Apel·les Mestres, entre otros, a menudo frecuentaban este salón mientras forjaban los cimientos del nuevo teatro catalán…”.

También con ocasión del banquete que se ofreció para celebrar su inauguración, La Vanguardia publicó la crónica siguiente: “…A eso de las ocho fueron llegando los invitados que, recibidos en el elegante vestíbulo y ascendiendo por las anchurosas y alfombradas escaleras, penetraron en las galerías del primer piso y de ahí al magnífico salón. En dimensiones no tiene actualmente ninguno que le aventaje en Barcelona, siendo también de mucho efecto el decorado”.

 

Fuente: La Vanguardia, 2 de febrero de 1908
A partir de 1918 y después de realizadas las correspondientes obras de remodelación, el edificio fue destinado a albergar las oficinas de la Junta de Obras del Puerto, después del Puerto Autónomo de Barcelona y a partir de 1992 de la Autoridad Portuaria de Barcelona.