Oculto entre casas de vecinos, almacenes y restaurantes, el recinto donde tienen sus barcas e instalaciones portuarias los pescadores es poco visible. Todas las actividades pesqueras a tierra se desarrollan al muelle de Pescadores y en el interior de la dársena de la Industria, detrás la emblemática Torre del Reloj, antiguo faro acabado de construir el 1772. A los dos lados del muelle atracan las embarcaciones de pesca y para dar servicio a esta actividad hay los edificios de la lonja para la venta del pez, las oficinas de la Cofradía de Pescadores, la fábrica de hielo y el almacén de redes. Actualmente, se está llevando a cabo una importante transformación de esta área con el objetivo de facilitar su relación con la ciudad y mejorar todos sus servicios.